De estilo plateresco
El exconvento agustino de San Nicolás de Tolentino de Actopan es el monumento histórico más importante del estado de Hidalgo.Desde el punto de vista arquitectónico y pictórico, el exconvento de San Nicolás de Tolentino constituye uno de los mayores ejemplos del arte novohispano del siglo XVI, por lo cual fue declarado Monumento Histórico y Artístico de la Nación, mediante el Decreto del 2 de febrero de 1933 emitido por el Gobierno de la República.
La fundación del convento data de 1546, aunque ésta fue ordenada oficialmente dos años después, siendo provincial de la orden el ilustre fray Alonso de la Veracruz y durante el capítulo celebrado por la comunidad agustina en la ciudad de México.
Según George Kubler, la construcción del edificio se desarrolla entre 1550 y 1570. El cronista de los agustinos en la Nueva España, fray Juan de Grijalva, atribuye la dirección de la obra a fray Andrés de Mata, constructor también del vecino convento de Ixmiquilpan.
Mucho se ha especulado sobre la actividad constructora de este fraile, pero mientras no se demuestre lo contrario debemos reconocerle el mérito de haber concebido este soberbio edificio, donde con un singular eclecticismo se conjugan formas arquitectónicas de diversos estilos.
Así, en el claustro de Actopan puede apreciarse la conjunción del gótico con el renacimiento; en las bóvedas de su templo, nervaduras góticas y el medio cañón del románico; su torre-campanario, de marcado sabor morisco; su portada, según Toussaint, es de un plateresco especial.
Suntuosas pinturas de estilo renacentista decoran varios de sus muros, y la capilla abierta con su bóveda de medio cañón de imponente claro muestra así mismo pintura mural de singular sincretismo religioso.
Martín de Acevedo es otro fraile posiblemente también ligado con la historia constructiva del convento.
Fue prior hacia 1600 y su retrato ocupa un lugar destacado debajo de la escalera principal, al lado de las efigies de Pedro lxcuincuitlapilco y Juan lnica Atocpan, caciques de los pueblos de lxcuincuitlapilco y Actopan respectivamente.
A partir de la presencia de fray Martín en dicho lugar, el arquitecto Luis Mac Gregor planteó la posibilidad de que haya sido él quien mandó pintar los muros y bóvedas y realizó obras y transformaciones en el inmueble.
Los trabajos realizados arrojaron a su vez datos que proporcionaron mayor información acerca de los sistemas constructivos del exconvento, permitiendo el rescate de algunos elementos y espacios originales.
Sólo mencionaremos dos ejemplos: el primero de ellos es que al hacer las calas para la restitución de pisos se encontró un piso bruñido en blanco (al parecer del siglo XVI) en la intersección de uno de los deambulatorios con el antecoro.
El segundo, fue el proceso de limpieza de los muros de la cocina que puso al descubierto restos de pintura mural que formaron parte de una ancha cenefa con motivos grutescos, que seguramente corría por los cuatro costados de esa área.