Aguascalientes tierra de historia
Capital del estado que lleva el mismo nombre, la ciudad de Aguascalientes es en la actualidad un centro comercial e industrial en desarrollo constante. Es una urbe reconocida por sus bravas corridas de toros, excelentes vinos, clima amable y relajado ambiente provinciano.El nombre de la ciudad se debe a la abundancia de aguas termales, por lo cual fue nombrada Villa de Nuestra Señora de la Asunción de las Aguas Calientes, la existencia de estas aguas termales dio origen a baños para uso general de la población, como los Antiguos Baños de Ojo Caliente (aún en uso) y Los Arquitos, estos últimos adaptados como centro cultural.
En la era precolombina, las puntas de flecha, los fragmentos de cerámica y las pinturas rupestres en las cavernas de Sierra Laurel, atestiguan la presencia del hombre desde hace más de 20 mil años. Ya en la Colonia, Pedro Almíndez Chirino fue el primer español que se internó en este lugar, tal vez a fines de 1530 o por principios de 1531. La fundación de Aguascalientes como Villa deviene de la orden que el Rey Felipe II diera al oidor de la audiencia de la Nueva Galicia, Don Gerónimo de Orozco, en la que estableció que debería de buscar un hombre rico que se asentara en el territorio, con la finalidad de expulsar a los chichimecas y asegurar el paso seguro.
Durante la Independencia, en esta entidad avivaron el fuego independentista hombres ilustres y valientes como Valentín Gómez Farías, Rafael Iriarte, Rafael Vázquez, y Pedro Parga.
El turismo se da principalmente en abril, mes en el que se lleva a cabo la Feria Nacional de San Marcos, con visitas nacionales y también internacionales, que llegan hasta 8 millones de turistas únicamente en esta gran verbena.
Es considerada la mejor feria de México, por ser la más visitada, con más exposiciones, el mejor serial taurino, la exposición ganadera más grande de México, y su reconocimiento mundial.
Habrá quien diga que de este tesoro colonial su principal atracción es la Fiesta Brava que se celebra en la Monumental Plaza de Toros. Sin embargo,
La Feria Nacional de San Marcos, el ferrocarril, los relojes, los dulces de guayaba, los deshilados, la balaustrada del parque de San Marcos, los templos, su arquitectura o sus hermosos atardeceres son tan representativos como la Fiesta Brava o su riqueza patrimonial e histórica.
Cada día es como un milagro cromático con sus múltiples tonalidades que te dejarán hipnotizado; la calidez de su gente te hace sentir como en casa.
En Aguascalientes son famosos los atardeceres; hay entusiastas que dicen que los atardeceres en Aguascalientes son los más bellos de México y de los más hermosos del mundo.
Es también un destino cultural, ya que cuenta con una arraigada tradición artística de vanguardia que tiene como principal exponente al pintor mexicano José Guadalupe Posada el creador de la icónica "Catrina"
En el mero corazón de Aguascalientes, se encuentra el templo de San Antonio obra maestra diseñada por el arquitecto autodidacta Refugio Reyes Rivas, iniciando en 1895, la construcción concluye en 1908 e incluye varios estilos arquitectónicos: gótico, neoclásico, barroco, árabe y ruso.
Dentro podrás disfrutar los frescos con temas evangelistas, su cúpula de doble tambor y las capillas dedicadas a Santa Rita de Casia y el Santo Sepulcro, todas estas son algunas de sus cartas de presentación, cuyo as es la tradicional Feria de San Marcos.
Recorrer las calles y plazas de Aguascalientes es todo un deleite, no solamente por la tranquilidad que se respira al caminar, sino por la historia que muchas de estas construcciones guardan en su interior.
Uno de los sellos distintivos de Aguascalientes son sus deshilados, donde la habilidad de mujeres, se conjuga para crear los más finos bordados, con formas y figuras geométricamente perfectas.
Originario de Flandes y Venecia, este arte llego junto con las primeras pobladoras hispanas a estas tierras, rápidamente las indígenas adoptaron esta técnica con la cual recrearon un mundo de aves, flores y frutas, entre otras cosas.
No hay nada mejor que paladear la tradicional gastronomía hidrocálida, para abrir el apetito unos taquitos dorados, rellenos de papa y bañados en salsa de jitomate, para luego continuar con una sabrosa sopa de tortilla y unas exquisitas Enchiladas Estela, o bien un rico pozole estilo Aguascalientes.