La ciudad de la Plata
En Taxco, la historia de la plata combina fascinantemente la realidad y la leyenda, es uno de los sitios más antiguos mineros de México, aun con el pasar de los años ha conservado su encanto natural con su ambiente colonial, techos de tejas rojas, empedradas, estrechas calles y el imponente e impresionante Catedral de Santa Prisca.El trabajo de la platería en Taxco, también conocida como “la ciudad de la plata”, se practica desde que se encontró allí una veta de este material en el siglo XVIII, en esta variada y enorme área de comercios, podrá conseguir esculturas, vasijas, joyas, floreros, jarrones, utensilios de mesa, collares, crucifijos, pulseras, cadenas, zarcillos, que son vendidos a turistas nacionales y extranjeros que encuentran en la plata una maravilla artesanal; la platería de Taxco es reconocida en el mundo por su calidad y originalidad, se nutre de viejos recursos relacionados con el arte y la cultura de México.
Sus diseños son la consecuencia del barroco colonial y el art nouveau, que se remozaron con la llegada de William Spratling, al darle el sello original del que ya tiene discípulos que han colocado a Taxco como uno de los principales centros en este arte.
Spratling descubrió el talento potencial de los locales y motivó a los artesanos de la comunidad para crear diseños y redescubrir el arte de la orfebrería, con sus propios diseños creó un sistema de aprendizaje de la formación plateros jóvenes con talento artístico y les dio la oportunidad de desarrollar sus habilidades.
La gran belleza y artesanía que sale de Taxco ha ganado el reconocimiento y la fama en todo el mundo una vez más para México, con el tiempo muchos de estos artesanos abrieron talleres y almacenes de su propia autoria todos alentado por su apoyo constante.
Ahora se consideran los grandes maestros antiguos de plata mexicana, el Sr. Antonio Pineda, junto con ex compañeros de los aprendices de Castillos, Ledesma, y el Chino Ruiz han producido y siguen a las embarcaciones de algunas de las más respetadas piezas de arte de colección, jarrones, juegos de servir y joyería, su trabajo continúa inspirando a la siguiente generación de plateros y artesanos que ahora se cuentan por cientos.
En Taxco, “la ciudad de la plata”, existe una construcción colonial que sobresale, que es la Catedral de Santa Prisca, importante templo estilo barroco, que terminó de edificarse en 1758; Don José de la Borda, quien radicaba en Taxco, ordenó construirla para agradecer a Dios la fortuna que había logrado con la explotación de la plata, pero años después, en una crisis económica, De la Borda vendió el templo a la Catedral Metropolitana.