Barrio de los sapos
La gente dio utilidad a la crecida del río e instaló allí algunos molinos. Sin embargo, el agua estancada y las actividades que en ella se realizaban atrajeron a una gran cantidad de sapos, hecho que dio origen al nombre actual de la calzada.Desde las 10 am, todos los domingos, se puede encontrar infinidad de artículos en el tianguis del Callejón de los Sapos. Predominan las antigüedades, artesanías, objetos de arte y numismática. Es un paseo tradicional cuando se visita la capital poblana.
Los viernes y sábados por la noche la plazuela se llena de música que se puede disfrutar en algún bar o café.
En el corazón del centro histórico de la ciudad de Puebla hay un barrio en el que entre sus magníficos y elegantes edificios coloniales se han instalado un sinfín de tiendas de antigüedades, de muebles rústicos y de muchas otras cosas más.
Es el barrio de “los sapos”, que cobra esplendor los fines de semana, en especial el domingo, cuando recibe mayor número de visitantes. Si bien las tiendas establecidas atienden toda la semana, sábados y domingos se instala el bazar de los sapos, tianguis que hace la diferencia con el resto de la semana trayendo novedades que lo hacen paseo obligado de coleccionistas y gente en busca de antigüedades, objetos raros, y quién sabe que otras insospechadas cosas.
Al llegar al zócalo, busca dónde estacionarse, puedes hacerlo sobre la calle Don Juan de Palafox y Mendoza, allí encontrarás el edificio Carolino, donde se ubica la rectoría de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla; el edificio culmina en el callejón “La fuga de don Porfirio”, en el que inicia la parte más nueva del tianguis, donde hallarás artesanías. En los muros del edificio Carolino se ve una placa conmemorativa donde se lee: “El 20 de septiembre de 1865 por este lugar se fugó el general Porfirio Díaz prisionero de los franceses después del sitio de Oaxaca, valiéndose de un cable amarrado a una estatua de San Ignacio”.
Enfrente, sobre la calle de Palafox y Mendoza, se encuentra el bar “La fuga de don Porfirio”, que asegura ser el lugar donde esperaban con caballos al general, y que ofrece bebidas típicas. Al final del callejón empieza el deleite de lo que ofrece el barrio de “los sapos”. Hacia la izquierda, por la Calle del puente de Ovando, la actual 3 Oriente, encontrarás muebles rústicos, y casi de frente, tomando la 6 Sur o antiguo “Callejón de los sapos”, podrás recorrer casi una cuadra completa, disfrutando por un lado de la banqueta las tiendas de antigüedades, y enfrente una gama de mueblerías de rústicos, que han hecho tradición en Puebla y que se exportan a varios países; los precios son razonables y los hay para todos los gustos.