CATEGORIA: Pueblos
Bella casona del siglo XVIII
Se ubica en Plaza Borda núm. 1. Construido por órdenes del burócrata español José de la Borda en el s. XVIII, este edificio presenta una estructura de 2 niveles y sencilla manufactura donde destacan los monogramas de la Sagrada Familia; su fachada posterior es de cuatro niveles. En su interior sobresalen una serie de patios y escalinatas que comunican a los balcones con una plaza.En su interior se descubre una interesante serie de pequeños patios y escalinatas que comunican a los balcones principales hacia la plaza y hacia la parte posterior del recinto.En este edificio se aloja la Casa de la Cultura de Taxco, que cuenta con una gran variedad de eventos y exposiciones temporales de artesanía popular. En efecto, causa admiración el enorme volumen de la Casa Borda con su carácter de fortaleza. Sus dos entradas principales se abren hacia la principal del pueblo la Plaza Borda y en sus muros se abren varios vanos que salvo uno de ellos tienen jambas de cantera. Éstas, los balcones con barandales de hierro forjado y los anagramas de Jesús, María y José, elaborados en argamasa, son los únicos elementos ornamentales.
El impresionante paramento norte descarga en altísimos y gruesos contrafuertes. En él se abren diecisiete vanos sin ninguna simetría, lo cual acusa la intrincada disposición interior. Los balcones que se encuentran en los extremos de este muro, en el nivel más alto, seguramente pertenecían a las alcobas de don José, en el extremo poniente, y a la de su hijo, en el oriente. El interior no tiene distribución convencional. Dos escaleras paralelas recorren todos los niveles del edificio. Es muy interesante la solución de los patios hundidos que se encuentran por debajo del nivel de la calle muy sombreados por lo mismo y uno de ellos con su pila de agua adosada al muro.
También llama la atención la arquitectura ideada para comunicar entre sí las casas en el nivel superior.Supuestamente, a la muerte de Manuel de la Borda hijo único y heredero universal de su padre la propiedad pasaría a manos de sus hijos José Manuel y Manuel José, quienes deben haberse deshecho de ella en algún momento dado de esa centuria. El caso es que, a mediados del siglo XX, estaba dividida en varias viviendas y locales para tiendas.El edificio está construido con muros de mampostería de piedra y marcos y refuerzos de cantera, entrepisos y cubiertas con tablas, viguería y terrado.
Siendo éste el sistema tradicional arquitectónico para este tipo de edificios tanto en la región como para la época de su construcción.Por la topografía del terreno y el mismo enclave del edificio, tenemos una construcción de varios niveles, en la cual la fachada principal tiene una altura de 10.70 metros y la fachada posterior que da a la Plazuela de Bernal tiene altura aproximada de 21.50 metros.
Quién fue Don José de la Borda Sánchez
Vino de España siendo un adolescente, y estuvo al lado de unos parientes de buena posición que tenia en México, ya hombre cuajado, sintió inclinación a la minería y a ella se dedicó marchándose a Zacatecas para probar fortuna, ahí hizo su primer capital. Pasados pocos años, fue a hacer exploración a la Sierra Madre Occidental deteniéndose en el Estado de Guerrero y siguiendo las hullas de Gonzalo de Umbría, marino de las carabelas, a quien comisionaría Cortés para buscar minas en aquel sitio fue a dar con uno de los ricos filones en el que hoy es Taxco, que él fundó y enriqueció.
Las vetas eran de plata de excelente calidad y la exploración se desarrolló grandemente. Don José de la Borda empezó a figurar socialmente como hombre de buen gusto, fue empleando sus caudales en obras permanentes y de utilidad. Como el Jardín Borda de Cuernavaca que aún existe y que fue de la predilección de Maximiliano de Austria.Se calcula que su fortuna llegó a ser de cincuenta millones de duros de los de entonces. Que derramó a manos llenas. Viéndose obligado a liquidar sus cuentas con las joyas Aladinescas que había acumulado. México le recuerda con admiración por su desprendimiento y honestidad jamás desmentida. Él y Juan Ruíz de Alarcón "El dramaturgo corcovado", dieron fama y honor a Taxco, y aquí se les venera. Existen los retratos de ambos, pintados en la antigüedad.
Una de las fortunas más fabulosas que en México se recuerdan, fue la del minero español Don José de la Borda Sánchez. Borda se hizo famoso por su prodigalidad, su caridad y magnificencia, sobre todo en materia piadosa, porque cuanto más riqueza daban sus minas, más derrochaba él en dádivas y servicios a la iglesia católica, por lo que llegó a aplicársele en los días de su mayor prosperidad y filantropía este refrán: Mote ó Divisa: "Dios a darle a Borda... y Borda a darle a Dios".