CATEGORIA: Bellezas Naturales, Cavernas y Cenotes
Ritos y leyendas
El cenote sagrado se encuentra al norte de la pirámide de Kukulcan en la zona arqueológica de Chichen Itzá, con 60 metros de diámetro se encuentra totalmente abierto, 15 metro separan a la superficie del agua y se encuentra acordonada para evitar que las personas se acerquen demasiado a la orilla.Los mayas que lo habitaron lo utilizaban para hacer sacrificios religiosos como tributo a sus dioses, además también arrojaban cerámica y joyas al fondo durante la realización del ritual. Con el paso de los años ha sido dragado para la recuperación de vasijas, huesos humanos, joyería de jade, cobre y de otros materiales. En su orilla aún se encuentra una plataforma en donde se cree que desde ahí eran arrojadas las doncellas.
A sus orillas se encuentra una plataforma desde donde se lanzaba al sacrificado en el ritual denominado chen ku.
Como se creía que solo eran jóvenes vírgenes las víctimas, pero las pruebas arqueológicas nos muestras que eran más los sacrificados del sexo masculino y de diferentes edades que iban de los 3 a los 12 años en algunos casos, en otros era de 18 a 55 y en el caso de las mujeres las edades iban de los 21 a los 34 años de edad.
Las muestras arqueológicas nos manifiestan que había variedad en los sacrificios, el cuerpo era lanzado después, así se ha encontrado que se les extraía el corazón y este era lanzado al agua del cenote, otros muestran desollamiento y en algunos casos canibalismo ritual, lo anterior lo corroboran las fuentes escritas históricas de los diversos frailes y conquistadores que llegaron a la Península.
Como es conocido en las ofrendas lanzadas a los cenotes también diversos objetos como narigueras, cascabeles, pendientes y figurillas ya fueran de oro, cobre y de madera, esto nos deja ver la importancia que para las clases gobernantes mayas tenía el control sobre el cenote, ya que significa un poder práctico y simbólico que se transformaba en un control político y social sobre la vida y la muerte, de ahí su profunda veneración demostrado por lo anterior y por la construcción de altares y adoratorios en su cercanía.
Los cascabeles de oro y cobre se vinculan con los guerreros, ya que formaban parte del atuendo de los militares que iban en los tobillos. Además el culto guerrero toma mayor fuerza con los descubrimientos de lanzas de madera con la punta de pedernal o de calcedonia que asemejan un bastón de defensa y lanza dardos, como algunos que portan los guerreros de los relieves en todo el sitio de Chichén-tzá.
Los cenotes guardaban una estrecha relación con los antiguos mayas, ya que simbolizaban la vida, la muerte, el renacimiento, la fertilidad, pero siguen manteniendo esa relación con los actuales habitantes de Yucatán.
Para ellos los chacs o chaches, dioses del agua, habitan en el fondo de los cenotes y por eso se les rinde culto y veneración, mientras que en otras comunidades los juguetones y traviesos aluxes, que son espíritus o duendes de los montes, viven en los cenotes y en las cuevas y hay que procurarlos con ofrendas.
Además se tiene la creencia generalizada de que en estos grandes depósitos de agua habitan seres míticos como la sukan, una serpiente gigante que guarda los mantos de agua.
De esta forma los cenotes son un elemento que sigue guardando una relación muy estrecha e importante con la comunidad maya, además de ser un atractivo turístico y un asentamiento para conocer más sobre los antiguos mayas.
Debido a su valor cultural y a su forma, este es solo un cenote que se puede admirar y disfrutar.