Joya arquitectónica
Este convento franciscano del siglo XVII fue consagrado en principio a San Francisco de Asís y actualmente funciona como Santuario de Guadalupe, el atrio es bardeado y la fachada del templo es sencilla, con un remate curvilíneo y una puerta con un arco de medio punto encima de la cual está la ventana del coro y un nicho con un relieve de la Virgen de Guadalupe.El poeta novohispano y fraile franciscano michoacano, Manuel Martínez de Navarrete, fue guardián del convento de Nuestra Señora de Guadalupe y en su recinto escribió algunos de sus poemas neoclásicos más notables.
De sobrio estilo barroco, el Convento de San Francisco es otra de las joyas arquitectónicas del siglo XVII, ahí vivió y murió el célebre poeta novohispano fray Manuel Martínez de Navarrete, de quien se exhibe una escultura en el patio central del convento.