Cristo de las Noas
El montículo donde está cimentado este enorme monumento de 580 toneladas con la imagen de Jesús debe su nombre a un hermoso agave del desierto: la noa o victoria regina, una planta que ha desaparecido del monte y que alguna vez creció abundantemente por la región.Esta representativa imagen fue concebida por el sacerdote José Rodríguez Tenorio en 1973, quien deseaba contar con una imagen que cuidara al pueblo y, a la vez, un atractivo turístico que motivara a los no fieles a que se acercaran a la ciudad tan sólo por conocer tan gigantesca figura.
El propósito de esta obra es llegar a lo invisible por medio de lo visible, el sacerdote contactó al escultor Vladimir Alvarado, quien diez años más tarde materializó el sueño en el segundo Cristo edificado más grande de América Latina, después del ubicado en Río de Janeiro, Brasil.
El artista nació en Saltillo, Coahuila, en 1938, su obra se caracteriza por las formas pesadas y sólidas, así como por personajes de gran entereza y mirada profunda.
Las manos y los pies son siempre, en cualquier obra de Vladimir Alvarado, un detalle que merece nuestra atención, ya que casi siempre son extremidades sobredimensionadas que se convierten en un rasgo particular de la obra de Alvarado y, en el caso del Cristo de Noas, un símil que muestra el espíritu de arraigo y cariño por su país.
El importante monumento se encuentra con los brazos abiertos, a 220 metros sobre el ras de la ciudad y a 1,300 metros sobre el nivel del mar, tiene en total 21.80 metros de altura y tuvieron que transcurrir 10 años antes de poder formar las casi 600 toneladas de concreto para ser inaugurado el 7 de abril 1973.
Para llegar a la cumbre del cerro de Las Noas y admirar esta imagen que aseguran cuida de la ciudad, es preciso mencionar que hay una larga escalinata de aproximadamente 600 escalones, pero también se puede ascender en coche hasta el estacionamiento que se ubica en la parte superior del cerro.
Al costado de este enorme Cristo se pueden admirar réplicas de Tierra Santa, como La Cueva de Belén, El Calvario y el Santo Sepulcro.