CATEGORIA: Ciudades Coloniales, Historia, Pueblos
Nuestro Comitán de antaño
Llegada la época de nuestra Reforma y expedida las Leyes que así se llaman, debido a tan denodado sacrificio y patriotismo del C. Lic. Benito Juárez, y al llegar la orden de la aplicación de ella en nuestra región muchas personas al poner a la venta los intereses del clero, adquirieron a un bajo precio las fincas y después de administrarlas durante algún tiempo, alcanzaron hacerse ricos, así, los Castellanos, los Rivera, los de la Vega, Escandón, Rovelo, etc., vecinos de esta ciudad mejoraron sobre manera sus condiciones económicas y sociales, como sus costumbres, imitando a sus abuelos originarios de España.Formaron una nueva y lucida sociedad, manifestando el impulso que les dio la Reforma. Entonces el lujo, el boato, la etiqueta social y la marcada distinción de clases, se hizo manifiesta y ostensible en relación del poder económico de cada familia. Se popularizó el uso diario de la levita y el jaqué, del bombín y del bastón. En las ceremonias el uso del frac y la chistera. Los demás vestían de seda importada y a la última moda, saturaban el ambiente con las esencias orientales. En este momento quizá cabe recordar que la República de Colombia le dio con justicia el honroso nombre al Lic. Benito Juárez, el título de "Benemérito de las Américas".
El comercio de aquel entonces se hacía únicamente con las poblaciones de la República de Guatemala, siendo exportados ganado vacuno y caballar, el famoso aguardiente que se elabora con el nombre de Comiteco.En esa época existían las casas comerciales de los señores Cleofas Domínguez, su hermano Evaristo, los hermanos Absalón y Lizandro Castellanos, los hermanos Segundo y Mariano Trujillo, quienes introdujeron la fábrica de cerillos, la que no sostuvieron por largo tiempo.
En Comitán reinaba la verdadera sinceridad, la fraternidad, el ambiente comunicativo y hospitalario, llamándose al turista por sus bellezas naturales y sus hermosas mujeres que atraían a los forasteros.En la última década del siglo XIX llegaron los primero doctore como fueron el Dr. Belisario Domínguez, recibido en París y el Dr. Antonio Alfaro de la Universidad de Guatemala y más tarde, con estudios y sin haber recibido el Titulo de Médico por su mal estado de salud el joven Tarcio Román. Procedentes de la Universidad Nacional de México llegaron los jóvenes licenciados José Antonio Rivera G., Gregorio de la Vega, el Ing. Reynaldo Gordillo León y de jurisprudencia de San Cristóbal de las Casas como abogados e ingenieros topógrafos los jóvenes Herminio Solís, Dionicio y Camilo Mandujano; como Abogados: Marco Aurelio Solís, Ranulfo Cancino, Juan José de León, Herminio Cancino, Virgilio León, Flavio Avendaño, Herlindo Durán, Abel Rivera, Francisco Castillo, Manuel de J Ortiz, Angel Castellanos y los hermanos Mariano y olegario Tovar.
Como Notarios Públicos, Francisco Macías y Wilfrido solís y como Agrimensor el joven Carlos Román. Todos ellos viviendo como decían sin la ambición de la riqueza, alejados de la empleomania y política militante. Toda ética profesional que es lo más valiosos en toda profesión. Transcurrido algún tiempo más o menos regular, llegaron a esta ciudad los Médicos de la Universidad de Guatemala como fueron: Sta. Cruz, Mendía Figueroa, Arreola, Trejo y Otros más y a poco fueron sustituidos por los jóvenes Comitecos, Eduardo Román, David Guillén de la Universidad de México, y Guillermo Castellanos recibido en Fidadelfia, E. U.
Bellas artes, en aquel entonces, Comitán era una Ciudad de Artistas pues cada hogar tenía su bello y atractivo jardín, con exquisitas y atractivas flores y árboles frutales, en cada hogar se escuchaba alguna música ya fuera piano, guitarra, mandolina, violín, acordeón, etc., así como en las noches de tranquilidad las notas dulces de nuestra marimba; pero no con tambores, cornetas y quien sabe cuantos instrumentos más que le vienen a quitar el encanto que de suyo tiene nuestro instrumento autóctono, expresión de los sentimientos de nuestra raza. Contaba con su Banda de Música, siendo directores el señor Francisco Cataneo, Carlos Cuartero, los hermanos Mandujano Francisco y Benjamín, pues es de advertir que toda la familia tenía esas afición.
También se puede mencionar en la pintura como artistas a los señores Benjamín Croker y Manuel Román Ortiz, cuyas obras se reputan de verdadero arte, lo que demuestra la estética y por lo tanto su elevada espiritualidad.Don Vicente Cabrera fue un verdadero artista en la escultura cuyas obras son algunas conservadas como verdaderas demostraciones de arte, principalmente las del género religioso. Este señor legó su arte y sentimientos a sus hijos y aún los que sobreviven de éstos, ejercitan la misma profesión. Se me olvidaba indicar que en la música los hermanos José Albino, Anastasio, Juan José y José María Mandujano, fueron los precursores de este arte, quienes impartían clases a las señoritas y jóvenes amantes del divino arte.
Existió ya mucho después una famosa orquesta dirigida por don Francisco Mandujano descendiente de uno de estos señores, la cual se lució también en la Ciudad de Tuxtla Gutiérrez, y mucho después floreció el maestro Esteban Alfonzo que fue también compositor de varias piezas musicales. Aspecto social, en las respectivas fechas, la sociedad de Comitán, celebraba veladas con motivo de las principales funciones cívicas donde la sociedad hacía derroche de ornamentación con las autoridades y en las cuales tanto las damas como los jóvenes lucían sus mejores galas como ya queda descrito. Estas fiestas eran celebradas en una de la s calles o avenidas acondicionadas con tal fin, alfombradas con filamentos de hoja de pino (juncia), formando al frente un altar a la Patria con el héroe respectivo al frente y en la parte superior con banderolas de color de nuestra Enseña Nacional. Allí hacían derroche de elocuencia los jóvenes abogados, Gustavo Adolfo Rojas, Antonio Rivera G. Y Virgilio León Rincón y algunos otros más.
Las campanas, los cohetes y la música entusiasmaban más al pueblo congregado lleno de júbilo. Los paseos cívicos con la Banda de Música al frente desfilando la poca niñez de la época y gran cantidad del pueblo. También allí era donde la orquesta de los hermanos Mandujano ejecutaban lo más selecto de su repertorio, es decir, en lo que se le llamaba el templete. En esa época se encontraban varias organizaciones, ya artísticas-literarias, como "La Agustín Rivera San Román", ya puramente recreativas, diversos Clubs y el centro social denominado el "Casino Fronterizo", en todas éstas se celebraban bailes o aniversarios de fundación o bien fiestas de cualquier otra naturaleza.
En general el pueblo se distraía escuchando las audiciones musicales, por la noche del jueves y tarde y noche los domingos, ya fuera la banda de música que tocaba en aquel bonito y colonial kiosco que estaba al centro de nuestro parque "Benito Juárez" y que ignoro el motivo por el cual fue derribado, éste era semejante a los que existen en San Cristóbal de Las Casas y la Ciudad de Oaxaca, capital de aquel Estado y también se escuchaban las marimbas existentes en esta Ciudad.
Las ferias celebradas en esa época y con mucho entusiasmo y de comercio fueron: San Sebastián, San Caralampio, Santo Domingo y San Nicolás a las cuales concurrían los vecinos de Guatemala, muchas compañías de opera, Zarzuela, dirigidas por el señor Félix Max Silva, allá por el año de 1904, circos, cuadrillas de buenos toreros, etc. etc. todas venidas de la capital de la República.Vida muy barata, no solamente en esta región la vida era así, sino que era mundial, a fines del siglo pasado y principios de éste y me inclino que no es una novedad; pero creo que debo hacer alguna referencia a este peculiar o singular si la queremos comparar con la actual situación.
Por muchas causas sería muy largo enumerar, es que en estos tiempos la vida era barata y obtuvo unos precios muy bajos los artículos de primera necesidad, en la historia de los pueblos.Como el comercio era con la República de Guatemala y otros países de la América Central, la moneda circulante era de aquellos países, los cuales tenían un descuento del 33 en relación con nuestra moneda. El peso se dividía en dos tostones, cuatro pesetas, ocho reales, diez y seis medios y treinta y dos cuartillos, todas estas monedas de buena plata de 900 milésimos.
Por lo tanto un borrego costaba un peso, una gallina, una peseta, un pollo costaba medio, los huevos 4 o 5 por medio, vacas rejegas veinte pesos, etc. etc. Educación, en aquel entonces se contaba con muy pocas escuelas, recordando allá muy lejos, el Instituto de San Lorán, Instituto Moderno, dirigido por el Profr. Eduardo R, Velázquez, supervivientes de este instituto don Federico Tovar y el suscrito, quienes cursaron la primaria completa a continuación la Escuela "Industrial", del Profr. Mariano N. Ruíz, el Colegio Josefino (Institución Religiosa), que funcionó en el local que hoy ocupa Telégrafos y Correos. Después este local fue ocupado por la Casa de Salud denominada "San Vicente de Paul".
La escuela de la Señora Julia de Pastrana, cuyo esposo fue muchos años el Directos general del observatorio de Meteorología del Distrito Federal, esta escuela era exclusivamente para la Educación Doméstica de las señoritas para estar aptas para su futuro matrimonio. Poco después se fundaron las Escuelas Municipales y a continuación las del Estado, hasta el año de 1923 en que por decreto del C. Gral. Obregón, Presidente de la República se establecieron las Escuelas Rurales Federales y a continuación las Primarias Urbanas en todo el País, en los centros urbanos o ciudades.