CATEGORIA: Arqueología
Majestuosa zona dormida
Ek Balam significa "jaguar negro" en maya. Este sitio fue, tal vez, el principal centro de actividad del oriente del estado de Yucatán y probablemente el más importante debido a su monumentalidad, es una hermosa zona arqueológica de singulares características urbanas y arquitectónicas.Según investigaciones recientes el sitio fue habitado desde el periodo Preclásico Superior y Clásico Temprano (100 a.C.-300 d.C.), hasta la conquista española y la colonia. De acuerdo con los resultados de diversas investigaciones arqueológicas el surgimiento de este sitio, como emplazamiento relevante, pudo haber tenido lugar en algún momento entre los años 400-600 d.C., correspondientes al periodo Clásico Temprano del área maya.El máximo desarrollo de Ek Balam tuvo lugar durante los años 700 al 1000 d.C., fechas que corresponden al periodo Clásico Terminal. En ese tiempo los edificios alcanzaron sus mayores dimensiones y el sitio dominó la región norte de Valladolid, en la que existen, al menos, una docena de sitios importantes. Es posible que éste haya sido un importante centro de producción y administración agrícola durante la época prehispánica. Tal aseveración se sugiere por la alta producción de maíz, cera, miel y algodón, que se da actualmente en el área.
A través de un corto sacbé (camino blanco) bordeado de árboles de ramón, cocoyol y pochote se llega a uno de los pocos accesos que se abren en las dos murallas que circundan esta antigua ciudad maya que a su vez conducen a una amplia plaza flanqueada por enormes cerros, plataformas extensas, impresionantes construcciones abovedadas y un juego de pelota, todo de volúmenes que empequeñecen a cualquier ser humano. Se observan estelas fragmentadas, todavía dispersas y abandonadas a las inclemencias del tiempo, en las que se distinguen aún personajes sentados sobre tronos, bandas de glifos y toda una interesante parafernalia que envuelve y da significado al ambiente pedregoso de las ruinas. La enorme pirámide elaborada de la acrópolis, localizada dentro del sitio maya de Ek Balam, es una panorámica sorprendente después de conducir a través de los alrededores selváticos.
Ek Balam, El jaguar negro, estaba en el pináculo de su importancia como una ciudad durante el Periodo Clásico Tardío (600-900 AC). Cuando los mayas abandonaron el sitio, pasó inadvertida, literalmente, mientras la baja densa jungla de Yucatán la encubría. Todas las pirámides mayas fueron descubiertas cuando arqueólogos y aventureros veían un cerro o montículo con árboles y arbustos creciendo encima. Al escarbar en los montículos encontraron tesoros de edificios y artefactos escondidos por cientos de años. A la entrada de la pirámide de la Acrópolis hay como una figura de un monstruo, el cual dicen que es el guardián de la entrada al inframundo. Bajo los techos de paja para proteger la fachada, otras estatuas y esculturas de ángeles, animales y variadas figuras, están integradas en un complejo y hermoso diseño.
En este sitio, llaman particularmente la atención las enormes dimensiones de sus edificios; igualmente, el que su parte central este rodeada por 2 murallas, lo que es poco común.Dentro del recinto amurallado de un poco mas de un kilometro cuadrado se encuentran las estructuras más importantes distribuidas en 2 grandes plazas unidas a las que llamamos plaza central y plaza sur, alrededor de ellas se encuentran numerosas construcciones de diferentes tamaños las murallas cuentan con 5 entradas en distintos sectores de su contorno y existen 5 sak bé oob (caminos) que parten de ellas en dirección a los 4 puntos cardinales. El lado sur de la muralla es un caso especial pues cuenta con 2 entradas y 2 sak bé oob.Cabe señalar que la Plaza Central destaca por su grandeza y está formada por tres estructuras ceremoniales de grandes proporciones.
En el asentamiento existen, además, varios templos pequeños, altares y edificios habitacionales.La pirámide principal conocida como La Torre es comparable por su tamaño (30 metros de altura, 155 metros de largo y 60 metros de ancho) con las estructuras sobresalientes mayas del noreste de Yucatán.El grupo de la Plaza Central está rodeado por dos muros bajos que encierran un área de 1.25 kilómetros cuadrados. Aunque todo el asentamiento ocupa un área aproximada de 10 kilómetros cuadrados. En 1987 fue descubierto un sistema de caminos que alcanzan un radio de distancia de hasta, al menos 1.8 kilómetros.
En cuanto al pueblo colonial, se le considera "ejemplo prístino de los primeros comienzos de la formación de la encomienda". Las intervenciones arqueológicas en esta zona del sitio sugieren que, respecto al intercambio de los primeros años de la colonia, las comunidades de la encomienda fueron comercialmente aisladas después de la conquista y que las redes nativas, fueron mayormente destruidas; aunque el mercado fue desarrollado muy pobremente en el comienzo, ningún sistema de distribución hispánico organizado nació para reemplazarlos, según señala la historiadora Nancy Farris en 1984.En Ek-Balam, la restauración ha sido permanente desde 1997.
La Acrópolis es el edificio más grande, midiendo 160 metros de largo (480 pies), 59 metros de ancho (180 pies) y 32 metros de alto (96 pies). El palacio tiene seis niveles donde los gobernadores y los más altos escalones de la población de las ciudades habitaban. Los arqueólogos creen que no fue construida por una sola persona o toda a la vez.