Antiguo Ex convento Agustino
El convento de Xilitla el único de estilo plateresco existente en el estado y además el más antiguo que tiene el aspecto de maciza fortaleza, construida de sólida mampostería, con espesos y altos muros coronados por almenas de influencia morisca; también tiene algunos detalles con reminiscencias góticas.Historia del Ex Convento.
La Orden de San Agustín dispuso en 1537 la evangelización de la entonces llamada Sierra Alta, y designó a fray Antonio de la Roa para que misionara en ella.
Así pues, fray Antonio de la Roa fue el primer evangelizador, y de él se mencionan muchos hechos notables, que incluso le dan categoría de santo. En 1553 se empezó a edificar el Convento de Xilitla, que debería servir para su fin y como fortaleza para resistir los ataques de los chichimecas.
El convento fue atacado en 1569 y 1587 por los chichimecas, quienes robaron en la sacristía y quemaron todo lo que era bóveda. Ante todos estos problemas los frailes agustinos se retiraron de Xilitla a fines del siglo XVI, por lo que el convento dejó de ser prioritario, se trasladaron al convento de Huejutla, de manera que la edificación sirvió de simple albergue a algunos agustinos que ahí estuvieron hasta el año de 1859. Tras el paso de este episodio histórico, el ex convento fue cantina, escuela y aun patio de planta de energía eléctrica.
La mayor amputación, sin embargo, ocurrió hace más de cuatro siglos, cuando los chichimecas casi lo arrasaron durante un duro ataque realizado contra el convento en 1587, cuando trataban de impedir el avance de los colonizadores españoles hacia su territorio.
De ese embate, el edificio perdió la nave principal, y de ésta sólo quedaron en pie los contrafuertes, la bella fachada plateresca el estilo de mayor difusión entre los arquitectos agustinos y el área conventual. Se perdieron los techos y los muros de la nave principal, además de la huerta que alimentaba a los frailes.
Una gran plaza plana, muy al estilo de los siglos XVI y XVII, está frente al convento agustino, de altos y gruesos muros de laja cubiertos de musgo, todavía guarda muchos elementos del clásico monasterio feudal.
La rehabilitación, que inicialmente se orientó a la limpia de la fachada y la reconstrucción de cubiertas, aplanados y pisos, y a la recuperación de puertas y ventanas que estaban selladas, derivó en la elaboración de un plan de rescate completo.