CATEGORIA: Ciudades Coloniales, Iglesias
Icono de la ciudad, la Catedral
La diócesis de Chiapas se erigió por Bula del Papa Paulo III, que elevo la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción de Ciudad Real, a la categoría de Santa Iglesia Catedral con la veneración de San Cristóbal. Para ampliarla, se ordeno a los vecinos en cabildo del 24 de Enero de 1533, que enviaran a trabajar a los indígenas bajo su encomienda, los domingos y días festivos; de lo contrario, se harían acreedores a una multa de dos pesos oro. Pedro de Estrada fue el primer administrador, nombrado el 3 de Septiembre de 1537, tuvo a su cargo no solo la contratación, sino la construcción y el financiamiento de los gastos.El obispo Olivera y Pardo la amplio al doble de su tamaño en 1720, reconstruyo íntegramente la parte antigua, erigió la fachada y la capilla de Guadalupe. Los rasgos arquitectónicos que hoy presenta se atribuyen al obispo Fuero. Otro dato interesante se refiere a la renovación contemporánea del interior que entre 1915 y 1920, se hizo por iniciativa de Don Carolos Z. Flores. Se tallaron las columnas y se cambio la forma de las ventanas. El bautisterio en su diseño actual, procede de la misma época, es obra del maestro albañil Don Jovo Hernández, originario del barrio de San Diego.
En el interior de este recinto se admira un cuadro de San Juan Bautista y San Andrés Apóstol, del siglo XVII, así como el bautismo de Jesús de la misma época. La catedral es donde se realizan las principales funciones de la religión católica oficiadas por el obispo, como Navidad, Año Nuevo, Semana Santa y otras. El cambio en la liturgia auspiciado por el Concilio Vaticano 11, hizo desaparecer del calendario litúrgico muchas celebraciones entre semana, como el Jueves de Corpus y el de la Ascensión. La primera reviste todavía especial originalidad y anima a la población a mantener viva la tradición de fabricar dulces conmemorativos, que se expenden en el primer cuadro de la ciudad. Verdaderas obras de arte en azúcar y colorantes, con las Representaciones más caprichosas de flores, aves, frutas y un sin fin de motivos más.
También esa fiesta es ocasión de que los sancristobalenses sigan la tradición de intercambiarse regalos y llevar serenatas.El retablo mayor se hizo a fines de 1790. Barroco Salomonico (según Francisco de la Maza. Arte Colonial en Chiapas, Revista Ateneo Tuxtla Gutiérrez 1966), aparece en la columna estípite, pilastra en forma de pirámide truncada con la base menor hacia abajo; y la cariátide medieval, figura humana que en el cuerpo arquitectónico sirve de columna. Este templo y la unidad que integra con sus instalaciones auxiliares, contiene piezas, artículos y obras de arte de marcado interés. En la sacristía, el facsímil de la Real Cédula de Carlos I que otorga escudo de armas a la ciudad, aceptado después como escudo de Chiapas. Un cuadro de la Inmaculada Concepción, imitación Murillo, del siglo XVIII; su autor es desconocido.
El gran óleo de Santa Maria Magdalena, de Miguel Cabrera, pintado en el siglo XVII. De esa época es la Piedad, aunque de autor diferente; también se admira un mural realizado en el siglo XIX: la Oración del Huerto, aunque de autor desconocido. Puede verse asimismo, un icono del siglo XVII de notoria calidad artística, es un Cristo estilo Chimabue que sin ser escultura hace resaltar en madera la anatomía del Señor. Además, hay un Cristo crucificado, escultura guatemalteca del siglo XVII y e1 mobiliario tallado en madera de la misma época. En el pasillo, se pueden ver tres cuadros de los apóstoles y una de Jesús crucificado que representa los siete sacramentos de la Iglesia.
Desde San Cristóbal de las Casas existen múltiples atractivos turísticos, muchos turistas llegan a esta ciudad para usarla como punto de partida a los mas bellos atractivos de la región, el Tour a los Lagos de Montebello desde San Cristóbal de las Casas. es una actividad clave de San Cristóbal de las Casas.
En la estancia, junto a la escalera que conduce a la sala capitular, se conservan varias obras de autores anónimos que datan de los siglos XVII y XVIII. San Emilio, un cuadro de la Sagrada Familia, el óleo de San Onofre y la reproducción del retrato del Paulo III que se halla en el museo nacional de Nápoles. En la sala capitular, ya incorporada al museo de San Nicolás, la galería de los obispos de Chiapas, desde Fray Bartolome de Las Casas hasta el Sr. Villalvazo. Es de interés documental por los datos biográficos que aporta y de lo que realizaron durante su mandato, en el orden civil, espiritual y material. Instituciones educativas, de artes, reformatorios, templos, capillas, arreglo de calles, introducción de agua potable, transportes y hasta provisión de comestibles en tiempos de escasez. Se desconoce la fecha exacta en que fueron terminados, posiblemente a mediados del siglo XIX, Higinio Antonio Liévano artista sancristobalence; salvo dos, el Sr. Colina y el Sr. Vilialvazo, de Anselmo Rodas, también artista local.
Según los conocedores ese último sobresale por la técnica de paños ropa.En el altar del Perdón existe una colección de cuadros fechados y autografiados pot el pintor duranguense de la época colonial, Juan Correa.En la capilla de Guadalupe hay una pintura de San Pedro y otra de Maria Magdalena, Firmados por el artista sancristobalense Jerónimo Aguilar, así como el gran óleo de la Virgen del Refugio en medio de las almas del purgatorio, obra del también pintor local Don Eusebio Aguilar. Dice la tradición que entre las almas sobresale la del propio Don Eusebio, fácil de distinguir porque es la única que ostenta el escapulario del Carmen.
El retablo de San Juan Nepomuceno muestra la figura estofada del santo, muy bien lograda, toda de tallado fino; los lienzos que ilustran pasajes de su vida llevan el apellido Solórzano, originario de la ciudad, que se observa en uno de sus ángulos.En el altar de San José se admira la escultura del santo, estofada y bien lograda, así como la de San Ignacio de Loyola y varios trabajos más de autores anónimos. En el retablo de los Reyes se pueden contemplar obras de Don Eusebic Aguilar, de cuyo pincel salieron igualmente las pinturas del altar de la Virgen de la Medalla Milagrosa. Ahí se encuentra la escultura tamaño natural de San Cristóbal Mártir; se descubrió por casualidad y después de muchos años, que tenia hueca la espalda disimulada con una puertecilla corrediza, donde permanecían los datos relativos a su fabricación.
Esta igualmente la imagen de bulto del Sagrado Corazón de Jesús, hecha en Barcelona, España y traída por el obispo Luque en 1899. Así como la Virgen de la Asunción, estofada, solo que por un acto precipitado se cometió el desatino de pintarla al óleo. Por último, cabe citar un cuadro de la Virgen de la Merced, en tela de hilo de plata con adornos de oro, cuyo autor es desconocido. En la plaza central, usted podrá disfrutar de un hermoso atardecer, disfrutando de los dulces típicos de las montañas de Chiapas, siempre acompañado por la hermosa estampa de la iglesia catedral, sus montañas y la magia de su gente.