CATEGORIA: Pueblos
Un espacio único
El origen de este lugar se remonta a una familia oriunda de este lugar, que hace poco más de 38 años se ha dedicado al cuidado de esta especie; el señor Ramón Medina Archundia cuenta que hace algunos años, al ver las amenazas que esta especie sufría por parte del hombre, decide rescatar un par de iguanas y establecerse en un espacio un tanto pantanoso, ahí plantó dos árboles de huamúchil, que han sido hasta nuestros días el hogar de más de 550 ejemplares.Para poder mantener el equilibrio del hábitat natural de estos singulares huéspedes, el señor Archundia dedica tiempo y amor, todos los días emprende camino hacia un mercado muy cerca de este sitio, donde los diversos puestos donan aquellos pedazos de fruta que por alguna razón la gente no se ha llevado, así él retorna a casa con kilos de fruta y verdura con la que alimentará a las iguanas, ellas al escuchar el llamado de su protector, bajan de los árboles para disfrutar de ese festín.
Es tal la pasión del señor Archundia por el cuidado de estos animales, que ha logrado dotar de las características necesarias para su reproducción y de igual forma las protege aún más en esa etapa.
Para compartir esta experiencia, el dueño del lugar abre las puertas al público en general, solicitando únicamente al entrar un donativo que contribuya al mantenimiento de este lugar, el Iguanario Archundia se encuentra en a un costado del club de Leones, en el centro de Manzanillo.
Recorre el lugar mientras aprendes sobre el hábitat y los cuidados que requieren estos singulares reptiles; hay de distintos colores y tamaños: la más grande mide cerca de dos metros de largo, dentro del parque también podrás observar otro tipo de animales, como tortugas, mapaches o guacamayas.
Realiza tu recorrido por la mañana para que tengas oportunidad de ayudar en el momento en el que los cuidadores alimentan a los reptiles, pon en tu mano unos trozos de col o plátano, ellos bajarán de los árboles y comenzarán a rodearte, es muy seguro pues están acostumbradas al movimiento de los visitantes y son completamente inofensivos.