CATEGORIA: Bellezas Naturales
Lugar mágico
Lacanjá Chansayab es una comunidad lacandona ubicada en las márgenes de la Reserva de la Biosfera Montes Azules y en las inmediaciones de la Zona Arqueológica de Bonampak. Aquí uno encuentra cascadas y ríos, habitado por los descendientes mayas del grupo étnico lacandones, que aún conservan sus tradiciones y son fieles guardianes de los vestigios de la gran cultura maya. La zona cuenta con un clima cálido húmedo con lluvias todo el año. La comunidad se localiza en el municipio de Ocosingo.La selva Lacandona es uno de los lugares más representativos de la riqueza biológica de México. Posee árboles de hasta 60 metros de altura que sirven de sustento a cientos de especies de helechos, orquídeas y broméelas, además de ser un refugio para las diversas especies de aves y mamíferos que los habitan.
En este mágico y exclusivo lugar se encuentra el "Centro Ecoturístico Lacanjá Chansayab" en donde se ofrecen los servicios de hospedaje y alimentación en medio de una naturaleza salvaje y de una exuberante vegetación.
Esta zona es ideal para acampar, practicar el senderismo a través de la selva visitando las cascadas de Moctuniha y algunos vestigios arqueológicos de la cultura maya, natación, descensos en balsas sobre el río Lacanjá y la observación de flora y fauna. El senderismo es guiado por indígenas lacandones expertos conocedores de la región, a través de senderos que se adentran en la exuberante vegetación de la selva tropical.
Desde el Centro se pueden visitar las Zonas Arqueológicas de Lacanjá y Bonampak y las cascadas Las Golondrinas, además esta a 40 minutos de Frontera Corozal, poblado de donde parten las lanchas para visitar la Zona arqueológica de Yaxchilán.
Los Lacandones son Hach Winik (hombres verdaderos) los legendarios moradores de la selva envueltos por una flora exuberante, por el canto de las aves, arroyos cristalinos y apacibles lagunas son parte de la naturaleza.
Hachakyum, Dios creador de la selva, creó a los Hach winik, a los hombres verdaderos, con barro, ojos de piedra y dientes de maíz creó también el cielo y la selva. En el cielo sembró estrellas y en la selva sembró árboles. Las raíces de todo lo viviente están unidas entre si cuando en la selva cae un árbol, una estrella cae del cielo Chankin viejo.
Con la selva como marco natural, podemos encontrar una comunidad llamada Lacanjá Chansayab, poblada por miembros del grupo indígena Lacandón, quienes, a través de los años han conservado sus raíces, el equilibrio y respeto para convivir con la selva.
Los lacandones de la familia Chankin (pequeño sol) nos permiten esta vez introducirnos en su mundo actual, en su cultura y en la estrecha relación que han mantenido por muchos años con la selva, quien les ha brindado las condiciones necesarias para su existencia y evolución.