CATEGORIA: Arqueología
Portadores de una tradición alfarera
Malpasito fue ocupado por grupos zoques entre los años 700 y 900 d.C, lapso en que consolido el control político y económico de una pequeña provincia que se extendía entre las cordilleras La Pava y Amacoite.Este sitio funcionó como punto de cohesión de asentamientos menores asentados preferentemente en las faldas de los frentes montañosos, favorecidos por un clima trópico húmedo que propiciaba abundancia de recursos naturales y condiciones propicias para los cultivos agrícola como el maíz y el cacao, además de la cercanía del río Mezcalapa (río abajo llamado Grijalva), que funcionó como una de las principales vías de comunicación y comercio entre los pueblos prehispánicos asentados entre las costas del Pacífico y el Golfo de México.
Eran portadores de una tradición alfarera en cuyas vasijas predominan los acabados blancos o cremas, con innovaciones adquiridas de la costa del Golfo de México, como lo fue la cerámica anaranjada fina, adaptada y desarrollada localmente.
Sin embargo, es posible que Malpasito estuviera sujeto a sitios de mayor importancia ubicados en el noroeste de Chiapas, como San Antonio y San Isidro, con los que comparte rasgos culturales en cuanto a la cerámica y características arquitectónicas, cuyos habitantes fueron quizá los antecesores del cacicazgo zoque de Quechula encontrado por los conquistadores españoles.
La zona arqueológica de Malpasito tiene una ubicación estratégica sobre la pendiente de la montaña y entre dos cañadas, que delimitan el único acceso por medio de la cima de una loma en el extremo noreste.
La parte monumental emplazada sobre terrazas artificiales, ocupa una extensión de 14 hectáreas en las que se encuentran 53 estructuras rectangulares, distribuidas siguiendo un eje norte sur en torno a patios y plazas.
La existencia de rocas areniscas en la región y el empleo de arcilla como argamasa, permitió la construcción de estructuras de mampostería que seguramente soportaron casas o templos de materiales perecederos, posiblemente altos techos cónicos truncados sobre plataformas de uno o dos cuerpos escalonados similares a los representados en el petrograbado localizado al suroeste del sitio.
Además de las edificaciones, es posible observar en la zona arqueológica, algunos ejemplos de petrograbados abundantes en la región.
Estos dibujos grabados en grandes rocas areniscas, fue una de las formas utilizadas por los antiguos habitantes de Malpasito, para trasmitir mensajes públicos de acuerdo a un código común de significados, que refleja la interacción de la sociedad con su entorno natural.