Uno de los museos más importantes del mundo
El Paseo de la Reforma conduce desde el centro hasta el gran pulmón de la ciudad: el bosque de Chapultepec. Ahí se encuentra, rodeado de otros museos, el cofre que resguarda los orígenes del complejo entramado que hoy es la nación mexicana: el Museo Nacional de Antropología.Considerado como uno de los museos más importantes del mundo, el Museo Nacional de Antropología e Historia de la Ciudad de México, posee la colección más grande de arte precolombino del planeta.
El museo está dividido en 23 salas temáticas. Ahí encontrarás un espacio dedicado a las primeras tribus nómadas y otro más a la cultura Olmeca, que floreció hace más de tres mil años. También hay salas dedicadas a los mayas, zapotecas, toltecas, teotihuacanos y mexicas o aztecas.
En sus jardines se encuentran algunas réplicas de estelas y esculturas provenientes de famosas zonas arqueológicas ubicadas en Chiapas, Oaxaca o Yucatán.
La pieza más visitada es, sin lugar a dudas, la Piedra de Sol, mal llamada popularmente "calendario azteca", que es un monolito de 25 toneladas fechado en el siglo 15 y que fue descubierto en lo que hoy es el Zócalo.
También podrás admirar aquí la reconstrucción de una tumba maya del siglo VIII y una copia del penacho de Moctezuma. Te recomendamos rentar un audioguía a la entrada del museo, la cual te explicará la historia y el significado de las piezas que visites.
El Museo Nacional de Antropología e Historia fue proyectado por el arquitecto mexicano Pedro Ramírez Vázquez autor también de la Basílica de Guadalupe, el Museo del Templo Mayor y de la famosa identidad gráfica de los Juegos Olímpicos de México 1968.
Asimismo el museo posee una sala de exposiciones temporales procedentes de otros de los museos más importantes de mundo. Este recinto nos ofrece una visión diferente a la de otros museos, ya que además mostrar piezas únicas del arte prehispánico, también cuenta con reproducciones de algunos de los edificios más destacados de las culturas mesoamericanas que nos sumergen en su cultura y su forma de vida.
Por otra parte, la arquitectura del lugar es en si misma un motivo de belleza ya que entre sus atractivos cuenta con un gran domo del cual cae una cascada de agua en homenaje a Tláloc, dios de la lluvia de los antiguos aztecas así como otros elementos que aunados a su colección lo han colocado desde su creación entre los más destacados del mundo.