Inmueble del siglo XVIII
El recinto que ocupa el Museo de Linares, se remonta a los orígenes de la Villa de San Felipe de Linares; se tiene la presunción, por su ubicación, de que perteneció la manzana completa a Sebastián de Villegas y Cumplido.Es hasta el censo de 1774, en que el propietario es Ignacio del Valle y constaba de una sala, tienda y recámara, techadas de vigas, su fábrica de adobe, y cuatro piezas fabricadas de dicho adobe y techadas de zacate; se compone su familia de su esposa, cinco hijos, cuñados y sobrinos, cinco sirvientes y sirvientas, la casa se ubica por la calle denominada en ese entonces de San José.
A mediados del siglo XIX, es propiedad de Antonio de la Paz, el cual fue alcalde en 1862 y construyó el primer segundo piso de la ciudad, donde se albergaba el Hotel San Antonio, al morir su dueño, los herederos venden parte de la propiedad a Vicente Garza Benítez en 1882.
Es hasta la época posterior a la Revolución, en que la parte correspondiente al actual Museo, pasa a ser propiedad de la familia Tueme, en 1993, el inmueble es adquirido por el Gobierno del Estado de Nuevo León.
El inmueble data del siglo XVIII y fue utilizado como casa-habitación, la remodelación como museo estuvo a cargo del arquitecto Rafael Adame Doria y la inauguración se llevó a cabo el 24 de septiembre de 1997, exhibe 200 piezas relacionadas con la historia de Linares y de la región. Ofrece visitas guiadas y talleres. Cuenta con auditorio y tienda.
Es un área de 1,600 metros cuadrados de construcción, dividido en 2 niveles, a través de su colección permanente nos refleja el carácter dinámico de la historia de la región, sin olvidar el ámbito universal y está concebida para que el visitante pueda elegir su propio recorrido.
En una grande, antigua y remodelada casona de fachada señorial estilo afrancesado que se cree fue propiedad del fundador de Linares, se encuentra este museo.
En la planta baja encontrarás exposiciones temporales, mientras que en el segundo piso disfrutarás de una muestra completa de la historia del municipio con piezas que recorren su trayectoria desde que la región estaba ocupada por dinosaurios hasta la actualidad.
Entra al amplio patio interior de amable recepción, con restos fósiles que dan cuenta del origen de los primeros habitantes de estas regiones, descubre los petroglifos, piedras talladas por los primeros pobladores.
Conoce cómo Linares es conocido por haber sido el Centro Comercial que suministraba a la región noreste principalmente de piloncillo, aguardiente y aguamiel, tradición que a la fecha hace famoso a Linares por la elaboración de dulces de leche quemada.
Descubre a través de los muebles y vestimentas el glamur y la bonanza de sus pobladores. Aprecia las huellas históricas de sucesos como la Revolución Mexicana y conoce cómo estos hechos forjaron el carácter de sus pobladores.