CATEGORIA: Ciudades Coloniales, Pueblos
San Bernardino de Siena
Primera sede de la Orden Franciscana en la ciudad de Valladolid, el ex convento de San Bernardino de Siena guardó celosamente casi durante cuatro siglos- entre los muros del templo parroquial un par de vestigios de las formas pioneras de evangelización utilizadas por los frailes para "convertir" a los descendientes mayas yucatecos. La iglesia de Sisal, cuyo titular es San Bernandino de Siena, y el ex-convento anexo a ella, pertenecen a la parroquia de Valladolid y sede archiepiscopal de Yucatán.El ex convento de San Bernardino de Siena, fundado en 1552 por la Orden Franciscana, se ubica en el corazón del antiguo barrio de Sisal, al sureste de la plaza principal de Valladolid.Este convento se terminó en 1560, a juzgar por una lápida de piedra que con el escudo Franciscano, hoy puede verse en la fachada principal. La construcción de la noria de la huerta se terminó en 1613 según inscripción visible. La capilla de San Antonio de Padua que aún existe al sur de la iglesia, fue hecha por los hermanos de la Tercera Orden.
En los extremos del portal se encuentran las pequeñas capillas de Guadalupe y San Diego de Alcalá o del Santo Entierro. En el altar que está en el fondo se encuentra una imagen de la Virgen de Guadalupe, de talla entera, muy antigua traída de Guatemala, a quien se le atribuye notables milagros. Fue punto de partida para las actividades franciscanas apostólicas; en su ex convento estuvo preso el famoso pirata Lorencillos. En su fachada sobresale la portería con arcos de medio punto y a los lados dos capillas; el acceso principal al templo es de arco de medio punto y, arriba de éste, hay una ventana coral y un escudo franciscano; rematan la sobria fachada dos espadañas.
En su interior, lo más interesante es su retablo principal en madera pintada en oro, y algunos nichos con esculturas; todo adornado con motivos vegetales, de estilo barroco.El claustro es de dos niveles; en el pasillo de la planta baja se encuentran resto de una vieja noria que da sobre la boca de un cenote. En este convento, Fray Bernardino de Valladolid inició una de las primeras obras científicas mexicanas, el "Catálogo Botánico", con nombres en latín y castellano, dibujos y explicación sobre las virtudes curativas, los usos domésticos e industriales de cada planta.
Los promotores de la que sería la primera morada de los franciscanos en la Sultana de Oriente fueron los frailes Hernando o Fernando de Guevara, Francisco de la Torre y Juan de Mérida. Este último también dirigió la edificación del claustro de Maní.
Localización, para llegar al convento le sugerimos pasar por la "Calzada de los frailes", que inicia en "Las Cinco Calles" y termina en el ex convento de San Bernandino de Siena. Ahí podrá usted admirar las majestuosas casonas coloniales construidas desde el siglo XVI. Realmente esta calzada es digna de admirarse y dejar volar su imaginación, remontándose a esos tiempos.