CATEGORIA: Pueblos
Unas vacaciones inolvidables
La misión de San José del Cabo Añuití fue fundada el 8 de abril de 1730 por el jesuita Nicolás Tamaral y padre visitador José Echeverría, originalmente la misión se estableció cerca de la playa, junto al estero del lugar, cambiándose poco después por considerar el sitio como insalubre, al lugar que actualmente se conoce como San José Viejo. Con el tiempo el padre Tamaral levantó la iglesia en lo que hoy es Santa Rosa, sitio donde en 1734 el misionero fue sacrificado por pericúes insurrectos, quienes antes habían dado muerte al padre Lorenzo Carranco en la misión de Santiago de los Coras Añiñí.En el sur de la península de Baja California, se ubica la hermosa e histórica ciudad de San José del Cabo, designada por Sebastián Vizcaíno como "Puerto de San Bernabé": en el siglo XVI, cuando éste buscaba un punto de abrigo para la Nao de China que viajaba desde Manila a Acapulco y con frecuencia sufría de los ataques de piratas. Por tal motivo este puerto alcanzó gran importancia para la navegación transpacífica, ya que se identificaba por tener un manantial de agua dulce que ofrecía un abasto seguro del vital líquido a las naves procedentes de Asia, que le llamaban "Aguada Segura".
Se encuentra unido a Cabo San Lucas por el famoso Corredor. San José del Cabo fue fundado oficialmente como una misión en 1730; las primeras expediciones para explorar el área se efectuaron con Cortés a la cabeza en 1535.El pintoresco e histórico San José del Cabo todavía se ve como la misión del siglo XVIII que alguna vez fue. Los históricos edificios del centro, la irresistible presencia de la Parroquia de San José junto con la incitante atmósfera de la plaza principal, viejas costumbres y tradiciones prevalecen aquí y el tiempo parece no ser más que un símbolo del mundo moderno.
Actualmente, San José del Cabo y Cabo San Lucas conforman un corredor turístico en un franja costera de 33 km de longitud donde además todos los deportes acuáticos, ofrece una enorme variedad de servicios turísticos, aeropuerto internacional, hoteles de todas categorías, marinas, campos de golf, tenis, extraordinarios restaurantes con la mejor cocina nacional e internacional, centro nocturnos, instalaciones para la pesca deportiva considerada como el principal atractivo de la zona, y todo lo que el turista más exigente puede esperar de un polo turístico de tal magnitud.
San José del Cabo lo transportará al pasado sin dejar de proveerle de las más modernas amenidades. Encantador es el adjetivo que más se usa para describir este lugar, considerado toda una joya Mexicana. El principal punto turístico en este tradicional pueblo Mexicano es definitivamente la Plaza, justo enfrente de la antigua y legendaria iglesia. La Plaza representa un lugar seguro y agradable para relajarse en una banca o pasear por los tradicionales parques.Pero la plaza no es el único lugar para pasear en el pueblo, de igual forma podrá deleitar su pupila con el clásico y folclórico Boulevard Mijares; el cual representa la avenida principal de esta bien cuidada villa, flanqueada por grandes y frondosos árboles. Este poblado se ve como un genuino y antiguo pueblo Mexicano.
Alrededor de toda esta área encontrará gran variedad de sitios para comer y pasear en esta encantadora ciudad colonial. Por todo esto, sus vacaciones en San José del Cabo serán inolvidables.El centro del poblado tiene como corazón a la Iglesia de San José, ubicada frente a la Plaza Central. Este templo católico de arquitectura colonial y fundado por los Franciscanos, constituye el punto de referencia de esta población. En esta bella e iluminada área rodeada de galerías podrá comprar la típica artesanía regional.Al recorrer el centro encontrará gran variedad de galerías de arte surtidas de artesanías locales que expresan lo más bello del arte huichol, toda una subcultura artística materializada en souvenirs y adornos típicos mexicanos, bonitos cuadros y pinturas de la región.En el Centro también podrá caminar por las calles visitando las tiendas locales, conversar con los artesanos y sobre todo visitar algunas de las galerías de arte con la más clásica artesanía.Las encantadoras playas son definitivamente uno de los más atractivos puntos de interés de San José del Cabo.
El poblado se sitúa a una escasa milla del radiante mar. La particular geografía desértica contrasta con el refrigerante mar, rodeado de lomas tupidas de gran diversidad de cactus y la más peculiar vegetación desértica. El área central de San José del Cabo se caracteriza por sus calles angostas. La mejor manera de explorar el pueblo es a pie por la gran variedad de comercios y galerías ubicadas en edificios históricos.Existe una sorprendente variedad de restaurantes, cada uno con su propia cocina y ambiente. Tal vez el más famoso sea Damiana (cocina mexicana y continental). Otros lugares populares son Pietro′s (comida italiana), Pescadería Restaurant (mariscos) y Asadero Los Candiles (carnes y vegetales). Existen además modestos hoteles ubicados en el centro de la ciudad.En contraste con la atmosfera colonial del centro del pueblo existen varios modernos y lujosos hoteles ubicados sobre la costa desde San José del Cabo hasta Cabo San Lucas. Estos hoteles y sus alrededores naturales son unas de las arquitecturas más exquisitas del mundo.Para los entusiastas de las actividades al aire libre, se ofrece golf, tennis, pesca y todo deporte acuático imaginable.
Para los amantes de la naturaleza se encuentra cerca del hotel Presidente Inter-Continental un santuario ecológico para la preservación de más de 200 especies de aves, y El Centro Cultural de los Cabos. Tiene mucho qué ofrecer a sus visitantes; por ejemplo, en esta tranquila población los amantes del golf encontrarán un placentero campo de nueve hoyos diseñado en estilo árabe-español que cuenta con un restaurante, bar y terraza con la sin igual vista a la apacible vegetación.San José del Cabo no es el lugar para pasar una desenfrenada noche de reventón y ambiente explosivo. Este destino es para relajarse, tomarse el tiempo sin prisas y sin previa cita. Todo esto se encuentra en una callada y discreta elegancia, junto con la cortesía y las sonrisas de los habitantes de este precioso pueblo.