CATEGORIA: Iglesias
Templo en Taxco
La parroquia se ubica en una pequeña hondonada con respecto al resto de la ciudad de Taxco. Tiene una planta de cruz latina, con una nave lateral que sirve de capilla para el altar de las Ánimas. Posee dos torres gemelas de estilo churrigueresco y una capilla decorada con azulejos de talavera, característicos de la arquitectura novohispana.Santa Prisca cuenta con nueve retablos, trabajados en madera y recubiertos con hoja de oro. El estilo de los retablos forma una unidad con el conjunto arquitectónico, es decir, se trata de una muestra del barroco novohispano de mediados del siglo XVIII. El retablo mayor está dedicado a la Purísima Concepción y a los santos patrones de la ciudad de Taxco de Alarcón: Santa Prisca y San Sebastián. En las capillas del transepto del templo se ubican otros dos importantes retablos, uno dedicado a la Virgen de Guadalupe y el otro a la Virgen del Rosario.
Los temas centrales de la construcción son: la patrona Santa Prisca, San Sebastián, los evangelistas, las conchas (que simbolizan el bautismo de Jesús), las hojas de laurel (que simbolizan el triunfo de la fe) y las uvas, que representan la sangre de Cristo. En el interior se hallan pinturas de Miguel Cabrera, llamado «el divino», pintor oaxaqueño nacido en el siglo XVII, al que José de la Borda encargó los cuadros que decoran el edificio.
La historia sucedió en el año 1751, el mismo año en que fue iniciada la construcción de la parroquia. Una tarde en que José de la Borda se encontraba ausente de Taxco, pues se había trasladado por negocios a la ciudad de Guanajuato, se soltó una tormenta. Entonces, unos rayos cayeron sobre el lugar de la construcción. Los artesanos y albañiles que trabajaban en el templo se arrodillaron para rezar. De pronto, Santa Prisca se dejó ver en las alturas, sujetando con sus manos los relámpagos para impedir que causaran daño a la gente que se encontraba en el lugar. Luego desapareció poco a poco. Un cuadro en el templo recuerda esta leyenda.
La construcción templo de Santa Prisca en Taxco duró 7 años y medio y tuvo como propósito la creación de un espacio desde donde el sacerdote Manuel de la Borda —hijo de José de la Borda, benefactor y fundador de la parroquia— pudiera oficiar misa.
El diseño arquitectónico estuvo a cargo del arquitecto francés Diego Durán, y del español Cayetano Sigüenza. Los retablos son obra de los criollos Isidoro Vicente y Luis de Balbás.3En el lugar suele decirse, incluso por los guías turísticos, que el templo fue construido en siete años. Esto no es más que una pintoresca leyenda, si bien es cierto que aún está por averiguar el tiempo y técnicas utilizadas en su construcción.