Simbolo de la nación
Esta plaza, es una de las más grandes del mundo, ha sido testigo de importantes eventos políticos, cívicos y culturales del país en los últimos 700 años, bajo la plaza, en la estación del metro, se pueden ver maquetas y fotografías de la zona a través de los siglos.Los antecedentes del Zócalo nos remiten a los tiempos prehispánicos ya que desde entonces en el sitio que actualmente ocupa esta plaza ya existía un espacio abierto que formaba parte del centro ceremonial de la capital del Imperio Azteca, Tenochtitlan.
El Zócalo ha sufrido grandes cambios a lo largo de la historia, ya que los edificios que en él se encuentran han sido varias veces demolidos o remodelados, la plaza ha tenido áreas verdes, monumentos, fuentes e incluso un mercado.
El Parián que durante la época virreinal funcionó en la esquina suroeste de la misma y donde era posible encontrar telas, vajillas, moda, entre otras mercancías provenientes de la Nao de China, una flota de galeones que partían del puerto de Acapulco y llegaban al Oriente para traer toda clase de objetos exóticos para abastecer el mercado novohispano y europeo.
Esta plaza más allá de ser la sede del poder político, económico y religioso de México, así como de ser un espacio donde se mezclan el pasado indígena y virreinal, con más de 4 siglos de historia, es también el lugar donde el pueblo de México se reúne para celebrar fiestas.
En el centro de la plaza de la Constitución se localiza el asta bandera. A su alrededor se puede encontrar de frente la Catedral Metropolitana, a un costado el Palacio Nacional y la Suprema Corte de Justicia. Frente a la catedral se localiza el Palacio de Gobierno del Distrito Federal.
Es la más importante de las plazas mexicanas y su imagen es ya un símbolo para la nación. Ha recibido varios nombres: durante el virreinato se le denominó Plaza de Ánimas o Plaza Mayor y casi al final Plaza de la Constitución, en honor a la promulgada en Cádiz en 1812.
Actualmente es conocida como Zócalo pues muchas décadas permaneció al centro el basamento o zócalo de un monumento a la independencia, que el general Antonio López de Santa Anna mandó construir.
Construida sobre la que fuera alguna vez el epicentro de Tenochtitlan, es hoy el motor de los latidos de México, con sólo caminar unos cuantos pasos, se puede pasar de la imponente catedral a las partes descubiertas del Templo Mayor, sobre el cuál está construida la Catedral Metropolitana.
Las calles aledañas reflejan la agitada vida de esta ciudad: ejecutivos de negocios, ostentosos autos, pequeños comerciantes, trabajadores y tiendas extranjeras de ropa se mezclan en las calles del complejo centro de la urbe.