Disfruta de una vacación relajante

En Chacala se respira un ambiente de amabilidad y espíritu de comunidad. Al caminar por sus angostas calles tendrá la sensación de que todos sus habitantes se conocen entre sí; se encontrará con casas de típicas fachadas, tiendas de artesanías y acogedores restaurantes donde podrá degustar todo tipo de comida.

Esa sensación lo acompañará al encontrarse con la playa, donde es común observar grupos de familias, amigos y parejas disfrutar de la tranquilidad de este destino mientras se divierten en la arena, degustan un delicioso pescado zarandeado en alguna de las palapas a la orilla de la playa o se refrescan con alguna deliciosa bebida.

Chacala es un lugar que guarda historias y diversas anécdotas. Descubierta en 1524 por el capitán Francisco de Cortés de San Buenaventura, a las playas de Chacala han llegado desde piratas holandeses hasta el Padre Kino, evangelizador que partió a varias de sus misiones desde esta costa.

El pueblo es muy pintoresco, un verdadera comunidad de pescadores mexicanos, rodeado por el mar y la jungla. Ofrece vida salvaje exuberante que incluye el margay, coatimundi, ocelotes y cientos de especies de aves. Olas suaves bañan la bahía que es ideal para nadar, snorkel, excursiones, paseos a caballo y muchas otras actividades. El área también es perfecto para disfrutar de la naturaleza y avistamiento de aves.

En un paseo por las playas de Chacala descubrirá curiosidades como un enorme árbol en el que vivió por algún tiempo una mujer para evitar que lo cortaran, o una familia que observa el ir y venir de las olas en espera de cazar algunos tiquiliches, crustáceos similares a los camarones que llegan hasta la orilla de la playa arrastrados por las olas, y que son el ingrediente principal de un platillo típico de la zona.