CATEGORIA: Ciudades Coloniales, Pueblos
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Morada de los dioses
Hacia el sur del estado de Zacatecas, en los valles que se extienden bajo la Sierra Madre Occidental, se encuentra el Pueblo Mágico de Teúl de González Ortega, una población que conserva sus edificios coloniales de los siglos XVIII y XIX pero cuyo origen es mucho más antiguo. La localidad es una comunidad agrícola y ganadera, en tiempos recientes se ha extendido la producción de agave con el crecimiento de la industria del mezcal, cuenta ya con destiladoras locales de renombre como El Zacatecano, Agave Huitzila y El Caxcan.Teúl de González Ortega fue declarado Pueblo Mágico en mayo de 2011, conserva latentes muchas de sus costumbres, con características muy definidas y particulares, sus plazas, templos, zona arqueológica, forman parte de la magia que envuelve a este poblado. Sin olvidar el patrimonio intangible que llena de orgullo a sus habitantes: el delicioso mezcal elaborado con exquisito agave azul y la gastronomía tradicional que incluye platillos como las gorditas de horno envueltas en hoja de roble, las tacazotas, el joqoque, miel de maguey y el taninole ( batido de calabaza, miel y leche).
Diferente a la mayoría de los pueblos, Teúl de González Ortega no concentra todos sus monumentos en una zona, sino que están dispersos.
La Plaza de Armas es un explanada decorada con bellas palmeras y un elegante quiosco de la época del porfiriato, al sur de ella corren los Portales de Trinidad Cervantes .Enseguida en la misma dirección se abre la plaza conocida como Plaza de Abajo donde se celebran las ceremonias cívicas del pueblo.
La Presidencia Municipal se localiza a un par de cuadras hacia el sur de la Plaza de Armas, ahí ocupa una vieja casona con su típico patio andaluz.
El Templo de San Juan Bautista construido entre 1772 y 1824 se ubica a dos cuadras de la plaza, en su interior reposan los restos de San Agustín Caloca y San José Isabel Flores, dos mártires locales de la persecución religiosa de tiempos de Plutarco Elías Calles. Frente a este templo se abre un callejón que conduce al Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, mejor conocido simplemente como El Santuario el cual se estima que data del siglo XVII, antiguamente se encontraba aquí un hospital de indios.
También se cuenta con la Zona Arqueológica del Cerro del Teúl donde los indígenas teúles tenían su centro ceremonial, en este cerro se han encontrado tumbas de tiro y el horno de fundición de cobre más antiguo de Mesoamérica donde se fabricaban refinadas piezas con este metal así como aleaciones de cobre, plata o estaño. El sitio es por demás interesante, entre otras cosas por haber sido también uno de los asentamientos prehispánicos habitados de más larga duración: aproximadamente desde el año 100 a.C. hasta la llegada de los españoles en el siglo XVI a.C.
Y si lo que te gusta es el contacto con la Naturaleza, también este poblado ofrece la alternativa de practicar actividades de ecoturismo, entre las que se destacan excursiones por los bosques cercanos donde se pueden apreciar especies de Pino Azul, también hay dos presas en las cercanías del Teúl: }
La presa de Don Cesáreo, de origen virreinal y La Tecuata (llamada oficialmente Manuel Caloca) presa moderna rodeada de lomas cubiertas de prados y algunos cerros boscosos, en dicha presa se puede pescar Lobina.
