CATEGORIA: Arqueología
Vestigios de una ciudad prehispánica
Importancia del sitioLos restos arqueológicos explorados forman parte de una zona que funcionó como centro ceremonial de importancia a nivel regional. Ixcateopan era lugar de culto y guarnición guerrera habitado por población local, como los cohuixcas "gente del lugar donde hay lagartijas", los chontales "extranjeros" y por los mexicas, en el momento que estos últimos estaban en guerra con los purépechas.
Historia del sitio
Ixcateopan proviene del náhuatl íxcatl o íchcatl, "algodón", y teopan, teopancalli o teopantli, "templo", que significa "templo del algodón".Las construcciones, de la época Posclásica, se realizaron entre los años 1350 y 1450 después de Cristo. Los edificios pertenecen por lo menos a cinco momentos constructivos diferentes; el conjunto estuvo dedicado a ceremonias religiosas, actividades administrativas y de intercambio. Esto a su vez, está íntimamente asociado a actividades de almacenamiento y elaboración de productos derivados del algodón, materia prima que debió ser la principal fuente de abasto y de culto en la región.
La zona arqueológica está formada por una serie de superposiciones edificadas sobre una elevación natural del terreno, que ocupa aproximadamente 5 mil metros cuadrados. Para su construcción se emplearon materiales locales como: lajas, calizas, mármol y cantos rodados; y para los acabados, utilizaron estuco y pintura roja. Entre los años 1440 y 1469, Moctezuma Ilhuicamina (gobernante de México-Tenochtitlan) emprendió una guerra contra los habitantes de la provincia Cohuixca, específicamente Oztuma, Ixcateopan, Taxco, Tlaxmalac y Cuetzala, para luego dominar a Alahuiztlán, territorio productor de sal. De este modo, Ixcateopan formó parte de la provincia tributaria de Tepecoacuilco, quedando como aliado de los mexicas y sirviendo como barrera contra los purépechas.
Como Ixcateopan no presenta las características topográfico-estratégicas de los sitios ubicados en la franja de guerra, es muy posible que formara parte de la retaguardia mexica, como un lugar de almacenamiento, tanto de alimentos como de pertrechos para la guerra. Aquí debieron planearse las estrategias de ataque y defensa en el frente, así como para atender a los heridos y concentrar a los combatientes. En Ia zona se percibe una estrecha asociación de rasgos culturales entre la población local y la mexica, ésta se hace evidente en la arquitectura por sus altares circulares y alfardas laterales en las escalinatas con remate de dado.
La cerámica típica que se utilizó en ese tiempo, estaba integrada por cajetes de tres soportes, huecos y de forma de serpiente estilizada, o metlapilcoate. Los cajetes estaban pintados de color marrón sobre fondo crema, y había otros decorados con pintura marrón, negro y crema policromo. En las relaciones geográficas del siglo XVI, Lucas Pinto escribió que en Ichcateopan, se adoraba a dos dioses principales, un hombre y una mujer, llamados Iztac Tlamacazqui (sacerdote blanco) y Acxoyatl Cihuatl (la mujer del abeto).
Dos sacerdotes principales se encargaban de su culto y del sacrificio de doncellas. La población hacía penitencias y auto sacrificios, se picaban la lengua y las orejas con espinas, se sacaban sangre y se encendía copal. El sacerdote blanco pareciera representar al algodón, que forma parte del glifo toponímico de Ixcateopan.
El sitio forma parte de la actual ciudad de Ixcateopan, cabecera del municipio de Ixcateopan de Cuauhtémoc, en la región norte de Guerrero. Para llegar se toma la carretera que viene de Taxco; ésta conduce directamente a la zona arqueológica, pasando por los poblados de San Pedro Chichila y Chichila.