Goza de la naturaleza

El centro recreativo Tulimán es una inmejorable oportunidad para practicar el turismo de la naturaleza en una zona casi inexplorada, a tan sólo 35 minutos del centro de Zacatlán usted podrá disfrutar de una espectacular cascada con una caída dividida en 3 cuerpos que suman aproximadamente 250 y 300 metros de altura.

Recorrer y disfrutar prácticamente todo este paradisiaco lugar, reclama una inversión de varias horas para ser envuelto por la magia de la naturaleza en medio de sus rústicos caminos y veredas, así como la voz cristalina del agua que recorre alegre su camino entre las rocas y cañadas de estos bosques.

Otro de los atractivos de Tulimán, es el papalotl, un árbol que tiene un hueco en uno de sus costados provocado por algún fenómeno desconocido con una dimensión de 60cm de ancho y 5 metros de altura y en su interior pueden entrar de 12 a 15 personas, lo increíble de esto es que el árbol tiene vida, por lo tanto, al estar dentro de él, puedes ser por unos instantes, parte de su corazón.

El parque cuenta con circuitos para disfrutar del senderismo, la zona uno te conducirá a las cascadas, la dos a la poza de agua mineral y la tres al punto donde se unen los Dos Ríos, los caminos están muy cuidados y se ha buscado que sean lo más ecológicos posibles, de hecho varios de los barandales, sobre todo los que están cerca de la cascada, están hechos de pet reciclado, para que aguanten más la humedad.

Si te gusta la adrenalina, tu lugar es la zona tres ahí existe un circuito que incluye cuatro tirolesas, un cable de tensión y un puente colgante, la aventura es un pretexto para disfrutar del paisaje desde las alturas, el recorrido es corto, te tomará cerca de 20 minutos, si aún quieres más diversión, puedes disfrutar del tiro con arco.

Ahí mismo podrás visitar la preciosa poza de “Las Costillas”, un manantial de aguas minerales, es el mayor atractivo de la zona dos, para llegar a ella es necesario descender cerca de 800 metros serpenteando el río.

En el camino disfrutarás de la belleza de los árboles decorados con heno, escucharás el canto de decenas de aves diferentes y observarás los colores que los minerales del agua han dejado como rastro en las piedras que estás escoltándolo, en la parte más baja hay una pequeña poza techada de agua mineral para conservar el calor.

En la zona tres ocurre un fenómeno maravilloso, se unen el río que baja de la cascada con el que viene del agua del manantial, antes de llegar a la unión, se forman otras pequeñas caídas de agua dulce y del lado del manantial se confunde el cauce del agua con el colorido trazo que dejan los restos mineralizados, es un lugar inigualable para relajarte, meditar o tomar fotos.