Hotel En Huatulco Oaxaca

En Hotel Marina Resort nuestra hospitalidad mexicana, nos compromete a la superación constante en calidad, servicio, y lealtad de nuestros colaboradores hacia nuestros clientes.

La belleza de nuestras instalaciones se encuentra excelentemente ubicadas en la Bahía de Santa Cruz, la principal de Bahías de Huatulco, frente a la marina y muelle de cruceros, a solo 2 minutos de la zona de Bancos y a 3 minutos del centro de la crucecita.

Permítanos ofrecerle el mejor evento de su vida; ponemos a sus órdenes nuestra Palapa frente a la playa, excelente para Bodas y Eventos sociales, será el escenario perfecto para un Reunión inolvidable, nuestra variedad de menús fue pensados especialmente para que sea todo un éxito.

Bahías de Huatulco se caracteriza como un destino de cruceros internacionales que alberga una excelente infraestructura hotelera, una amplia variedad de restaurantes en dónde descubrir la exquisita cocina oaxaqueña, centros nocturnos y un campo de golf de 18 hoyos así como un espectacular Parque Nacional de más de 11,000 hectáreas declarado Área Natural Protegida. En 2005, Huatulco fue el primer destino de América en obtener la Certificación Internacional Green Globe, único programa de certificación para el turismo sostenible de la industria mundial de viajes y turismo.

Servicio Sin Igual

Ponemos a su disposición nuestro salón ideal para reuniones de trabajo y/o juntas de negocios en donde le ofrecemos diferentes tipos de montajes acorde a su evento, así como equipo audiovisual y aire acondicionado para facilitar el éxito de su reunión.

Nuestro salón le ofrece capacidad de 5 hasta 150 personas dependiendo del montaje y las necesidades de su reunión.

En las 9 Bahías de Huatulco: San Agustín, Chahacual, Maguey, El Organo, Santa Cruz, Chahué, Tangolunda, Conejos y Cacaluta, encontrarás paísajes espectacuares, propicios para los deportes extremos, el ecoturismo, turismo alternativo, buceo, montañismo, la observación de aves.

En el siglo XVI, sus playas fueron testigos de disputas e incursiones de piratas y filibusteros como Francis Drake, o Thomas Cavendish quien no sólo arrebataba todo lo que a su paso encontraba, sino que también cayó admirado por la increíble belleza de aquel lugar en el que ancló en más de una ocasión.