CATEGORIA: Bellezas Naturales, Pueblos
Viaje a La Ruta del Café
En el Soconusco, Estado de Chiapas, al sur de la República Mexicana se extiende una de las más hermosas zonas del país, dedicada al cultivo del aromático grano, El Café. La gente que vive en las grandes ciudades que vive diariamente el tránsito vehicular, la tensión cotidiana, entre otros factores, encuentra en el contacto con la naturaleza, el complemento necesario y vital para no sentirse alienados por el ambiente artificial en el que vive, buscando a través de la naturaleza, satisfacer sus necesidades de autorrealización, escapándose de los tiempos impuestos por el sistema y la tecnología para vivir a su propio ritmo, viajando de forma activa y responsable, valorando y respetando las particularidades naturales y socioculturales de los lugares que visita.La Ruta del Café es una de las experiencias más fascinantes de turismo alternativo en Chiapas. El viajero recorre caminos entre la selvática vegetación al encuentro de las fincas Irlanda, Argovia, Hamburgo y La Chiripa que cuentan con instalaciones para la atención de los visitantes. En ellas y sus alrededores pueden practicarse senderismo, observación e identificación de flora y fauna, bicicleta de montaña, paseos a caballo, identificación de los procesos de producción de café y de la floricultura, entre otras gratificantes posibilidades.
Las altitudes de las fincas oscilan entre 600 y 1,250 metros, con un clima deliciosamente fresco.Definitivamente La Ruta del Café, en el estado de Chiapas, es una alternativa para salir de lo cotidiano abandonar las grandes ciudades y convivir con los escasos destinos turísticos donde la flora y fauna son valoradas y atesoradas celosamente creando un nuevo turismo responsable y sostenible. Esta región del soconusco es de extrema y abundante vegetación selvática, la red de fincas cafetaleras que participan en este proyecto son 13: Hamburgo, Chiripa, Argovia, Violetas, Santa Rita, Lindavista, Perú-París, San Antonio Chicharras, Rancho Alegre, San Francisco, La Granja, Irlanda y La Lucha.
Cada finca cuenta con características muy particulares algunas ofertan solo actividades deportivas como el montañismo, rafting, rapel, tirolesa, otras brindan servicios de hospedaje para todo tipo de turismo incluyendo los visitantes más exigente a nivel mundial. La Constante crisis económica por las que pasaron las haciendas cafetaleras de esta región en los últimos 25 años, obligo a las fincas a crear nuevos canales de comercialización, abriendo sus puertas a los turísticas ofreciendo servicios de hospedaje, y brindando nuevos y mejores empleos a miles de personas de la región.
De noviembre a enero cientos de "tapiscadores" acuden a estas fincas para el duro trabajo de recolectar el café. La mayoría vienen de la cercana Guatemala.Desde que el café se recolecta hasta que se empaqueta, también a mano, pasan unos tres meses. Hoy día los pasos de fermentación, secado y tostado podrían hacerse en menos tiempo, pero conviene que el proceso sea pausado para que el café "descanse" con la humedad adecuada. El resto del año la actividad en las fincas decrece, pero no desaparece. Los tapiscadores vuelven a sus casas, pero el personal fijo permanece en los cafetales, preparándolos para la próxima temporada.
A continuación una pequeña descripción de las 3 fincas más importantes:La finca Hamburgo tiene más de 100 años de antigüedad y ofrece un programa de descanso, en el cual podrá disfrutarse de una apacible estancia. Fue fundada en 1888 por Arthur Edelmann, originario de Perleberg, Alemania. En ella los visitantes podrán disfrutar del paisaje, ríos, arquitectura y una mezcla de culturas. También se puede aprovechar del recorrido por las plantaciones de café para conocer el trabajo que hay detrás de una taza del aromático. Finca Irlanda fue fundada en 1928, pionera a nivel mundial en la producción de café orgánico (es decir, libre de agroquímicos). Desde aquí se puede conocer igualmente los procesos de siembra y beneficio del café además de los sistemas de una producción ecológicamente sustentable.
Además de un entorno natural espectacular, tiene un albergue para resguardo y reproducción de fauna local en peligro de extinción (incluido el quetzal). La antigua casa grande de la finca está habilitada para hospedar visitantes. La finca Argovia, los turistas podrán vivir la experiencia de cuatro generaciones de cafetaleros que trabajan bajo el concepto de la agricultura sostenible, la diversificación y el respeto del medio ambiente, así como recorridos por viveros de flores y follajes exóticos. Conocerás desde la pisca, que es recolectar el fruto de la planta que puede ser árabe o robusto, hasta el tostado del grano que define su sabor.También podrás disfrutar del amanecer y de avistar aves desde el mirador, al cual puedes subir transportado por un vehículo jeep o caminando.
En la parte más alta, el volcán Tacaná robará toda tu atención; este se eleva a más de cuatro mil metros y comparte territorio mexicano y guatemalteco.Más de 150 especies de aves son visibles durante unos paseos que comienzan en las propias cabañas donde el visitante puede alojarse. Visitar La Ruta del Café, es una experiencia que ningún viajero que guste de la naturaleza puede dejar pasar, una amplia gama de servicios turísticos que ofrecen las fincas cafetaleras, le podrán brindar desde un excelente fin de semana saliendo de la rutina diaria, hasta semanas de retiro donde el contacto total con la naturaleza le dejara un regalo de vida, sin duda, el Equipo de Exploración de México Travel Club recomienda ampliamente la visita a estos desarrollos eco turísticos, en el pulmón de México, la selva de Chiapas.